Angelo Biancini

Angelo Biancini

Nacido en Castel Bolognese el 24 de abril de 1911, Angelo Biancini es dirigido por el padre artesano al curso profesional para ebanistas y talladores en la escuela “F. Alberghetti” de Imola. En 1929 se inscribe a los Cursos Superiores en el Instituto de Arte de Florencia donde se revela determinante el encuentro con Libero Andreotti, al cual estará íntimamente ligado y lo recordará siempre como su único, verdadero maestro. Las influencias de Andreotti sobre Biancini irán más allá del primer período sucesivo a la escuela y los ecos se propagarán hasta los años de Laveno cuando retomará temas ya elaborados en la escuela o basados en el recuerdo de obras del maestro.

Se dedicará pronto al trabajo de la mayólica, antes de orientarse a la escultura.

Los primeros testimonios de un interés cerámico de Biancini son las dos pequeñas estatuas del 1933 para l’ENAPI realizadas con Renato Bassanelli, más tarde expuestas en la Trienal de Milán: en esto, como en todos los casos de colaboración sucesivos, Biancini se limitó a la modelación de la obra, no incidiendo, más bien, dando a los realizadores precisas indicaciones sobre los colores y los esmaltes más apropiados. Una mayor producción de cerámica se remonta al período 1937-40, cuando figura activo en la “Società Ceramica Italiana” en Laveno, donde colabora en la dirección artística de la fábrica con Guido Andlovitz.

En 1934 llega su primer éxito ganando el premio de la sección de escultura en “Littoriali dell’Arte” en Roma con la “Lupa”. El mismo año participa por primera vez en la Bienal de Venecia. En Roma expone en la “Quadriennale” de Arte Nacional, después, en 1937 realiza dos grupos escultóricos para el “Ponte delle Vittorie” en Verona.

En aquellos años, gracias a la intermediación de Andreotti, Biancini se encarga de realizar una de las estatuas de mármol destinadas a decorar el Foro Mussolini en Roma (Atleta Victorioso), que es uniformada a un esquema predefinido y realizada por artesanos carrareses.

En 1942 entra en el Instituto de Arte para la Cerámica de Faenza y, en la postguerra, sucede a Domenico Rambelli en la cátedra de Decoración y Plástica Ornamental.

Ya en este momento la figura de Biancini emerge como una de las más influyentes entre los nuevos protagonistas de la escultura italiana. Junto a la actividad didáctica, continúa la artística participando en los mayores concursos nacionales. En 1943 obtiene el primer premio con una muestra personal en la “Quadriennale” Romana.

La postguerra es para Biancini un momento de renovado éxito: con las dos muestras personales milaneses del 1948 y del 1956 en la Galería San Fedele se impone aún más a la atención de la crítica nacional. Son numerosos los premios en los años sucesivos: en el Palacio de Exposiciones de Milán gana el “Bagutta” por la escultura (1961), en el mismo año, es premiado por el bronce “San Giovanni nel deserto” en la Exhibición Internacional de Arte Sacra de Trieste donde gana nuevamente en 1963 con “Il Pastore Sacro”.

Entre las obras monumentales resaltan los relieves para la nueva Basílica de Nazareth (1959), el baldaquino del “Tempio dei Martiri Canadesi” en Roma (1961) y el ciclo escultórico para el Hospital Mayor de Milán (1964). En 1981 deja el Instituto de Arte de Faenza para continuar a trabajar en el estudio.

Muere en 1988 en Castel Bolognese.