Umberto Brunelleschi

Umberto Brunelleschi

Hijo de Pietro, asegurador y de Benedetta Cappelli, nace en Montemurlo, en Pistoia, el 21 de junio de 1879. Inicialmente destinado a seguir los pasos paternos estudia, en cambio, pintura y escultura en la Academia de Bellas Artes de Florencia bajo la guía de Raffaello Sorbi y de Giuseppe Cianfani, frecuentando al mismo tiempo la “Scuola libera del Nudo”. Estrecha amistad con Ardengo Soffici y Giovanni Costetti junto a los que partirá con veinte años a la vuelta de París, atraído por la grande Exposición del 1900. Brunelleschi pronto encontrará trabajo como ilustrador en las revistas de moda y en periódicos humorísticos como «Le Rire», «Le Frou-Frou», «L’Assiette au Beurre», firmando inicialmente con el pseudónimo Aroun-Al-Raxid y Aron-al-Rascid. Desde 1906 el artista realiza diferentes portadas para el «Giornalino della Domenica», y hacia finales de 1908 figura entre los primeros colaboradores del «Corriere dei Piccoli» donde en calidad de ilustrador dará vida a diferentes personajes para las tablas coloradas, como Fifina, Pupo, Coccoletta, Frugolino y Frugoletto.

En todos estos años no abandonó la pintura, pero será la ilustración a hacerlo célebre ya al final del primer decenio del Novecientos. El pintor florentino Baccio Maria Bacci testimonia en algunas páginas de su diario datado en 1913 en el que se describe una de las magníficas fiestas organizadas por el artista, en su lujoso estudio parisino de Via Boissonarde, «messo un po’ alla orientale, un po’ alla liberty» (“puesto un poco a la oriental, un poco a la liberty”) en el que participaban artistas, escritores y personalidades importantes de la época. Modigliani, Picasso, Soutin, Derain, D’Annunzio, Ida Rubinstein, son solo algunos de los nombre de la lista de los amigos y frecuentadores de la casa de Brunelleschi.

En esta época ya se había casado con Camille, llamada «Camillona […] bionda, prosperosa, espansiva» (“Camillona […] rubia, próspera, expansiva”), que había compartido con él también los momentos menos afortunados.

Al estallar la primera guerra mundial volvió a Italia y partió para el frente, continuando a dibujar en «Il Numero» y «La Tradotta», periódico de la “Terza Armata” fundada por él mismo.

En 1919 volvió a París donde fundó la «Guirlande», una revista colorada integralmente “au pochoir”.

Hasta los años treinta su actividad es casi frenética, trabajó mucho en teatro sea como diseñador de vestuario que como escenógrafo. Se ocupó de las preparaciones escénicas para las Folies Bergère, el Casino, el Mogador, el Châtelet, el Marigny y el Théâtre de París y en 1926 preparó una serie de ballets (Old Heidelberg) en el Roxy de Nueva York. En 1924 inició a dibujar los vestidos para la Turandot, comisionados por Giacomo Puccini, hoy conservador en el Museo Teatrale della Scala di Milano.

Además de exponer ininterrumpidamente en las Bienales de Venecia desde 1914 a 1938, preparó varias exposiciones personales en París, normalmente exponiendo retratos de personajes ilustres de su tiempo.

Murió en París el 16 de febrero de 1949.